Con el protocolo ZigBee podemos controlar prácticamente todos los elementos como persianas, calefacción, puertas, luces, sensores, … a través de una tecnología de bajo coste y bajo consumo.
Los routers Wi-fi que ofrecen los proveedores de internet, realmente, no están hechos para comunicarse con más de 15/20 dispositivos. Sin embargo, Zigbee funciona en una red de malla de hasta 120 dispositivos, al margen del wifi, ofreciendo una clara ventaja de estabilidad, y evitando tener una colección de dispositivos conectados al router y su mantenimiento.
Zigbee se usa normalmente en aplicaciones de baja velocidad de datos que requieren baterías de larga duración y redes seguras protegidas por claves de cifrado simétricas de 128 bits. Por lo que las redes Zigbee son más confiables en comparación con las redes Wi-Fi.
La tecnología Zigbee tiene como objetivo gestionar las comunicaciones de corta distancia, pero a través de una red de malla de dispositivos intermedios, que puede alcanzar varias decenas de metros. Esto permite ampliar el alcance de tus dispositivos sin la necesidad de agregar repetidores dedicados (a diferencia de una red WiFi).